El Atletico de Madrid confirma su pase para la final de la Copa del Rey

El 18 de mayo toca derbi. Madrid y Atlético se verán las caras por 5ª vez en una final que promete dar espectáculo. Anoche en Sevilla, los rojiblancos tenían claro cual era su objetivo y tardaron 6 minutos en dejar mudo al Pizjuán. Otra vez, Diego Costa fue el que, tras recortar a Botía, golpeó raso y ajustó la pelota al palo derecho de Beto, poniendo el 0-1 en el marcador y complicándole las cosas al conjunto de Emery.

Tras el gol, el Sevilla reaccionó y fue metiendo peligro a la portería de Courtois, pero en una contra el equipo de Simeone mató el partido. Una jugada entre Falcao y Costa hizo que en el minuto 26, el colombiano marcara con la zurda el segundo tanto rojiblanco sentenciando prácticamente la eliminatoria.
Pero poco después fue Navas, a pase del chaval Alberto, quien recortó distancias tras un golazo de rosca imposible para Courtois, dando un halo de esperanza para el equipo de Nervión.
En la segunda parte la cosa cambió mucho. Los primeros 15 minutos fueron fantásticos con el Sevilla buscando el gol y el Atleti respondiendo. Pero poco después, exceptuando el gol de Rakitic, se volvió un partido feo, con muchos parones y entradas duras. El primero en irse a la calle fue Medel, quien tras romper el cubito a Thiago en la primera parte, hizo una dura entrada a Falcao que le costó la segunda amarilla dejando a su equipo con 10. Y después fue el turno de Kondogbia, que con una agresión a Costa vio la roja directa. Con el tiempo ya cumplido, Rakitic puso el empate a 2 con un gol que servía ya de poco.

Al final, victoria de 4-3 para el Atlético en el global y el pase a la final, donde nos espera nuestro eterno rival. Sería fantástico que, tras tantos años sin ganar al conjunto madridista, el Atleti le ganara la fina de la copa del Rey, quien sabe si en su propio estadio. Desde luego que los números están a favor, donde de las cinco finales jugadas entre ambos, tres acabaron con victoria de los rojiblancos. Y es que como dice el slogan colchonero, mientras otros duermen...nosotros soñamos.

Ana García Martínez