Pocos son los deportes a los que podemos otorgar un origen
español. Sus principios caballeresco y la aparición de tratados sobre la esgrima,
convierten a esta práctica en una disciplina de nobles.
La esgrima es definida también como un “ajedrez en
movimiento” dado que es muy estratégica y es necesario adelantarse a las
decisiones de tu contrincante. Su práctica tiene multitud beneficios y se
convierte en un deporte muy completo ya que estimula tanto las capacidades
físicas como las mentales. ¿Qué dirías de una disciplina que fomenta la
concentración, los valores como la disciplina y el respeto, la velocidad, el
equilibrio, los reflejos y la coordinación?
Además, tienes la posibilidad de elegir entre tres
modalidades: espada, florete y sable. Todas las armas mantienen diferencias y
tu elección destacará una u otras virtudes:
-
- Espada: dota de realidad a los asaltos ya que todo el cuerpo se convierte en superficie válida a la que se tocará con la punta. Los tiradores en esta modalidad desarrollan mucha destreza y habilidad a la hora de puntuar.
- Florete: tiene gran parecido con la espada debido a que también es un arma de estocada. Sin embargo, es incluso más técnica y precisan de una gran habilidad ya que la superficie válida queda reducida al tronco.
- Sable: presenta las mayores diferencias respecto a sus compañeras de disciplina por la posibilidad de puntuar tocando tanto de filo como de punta. Presenta mayor espectacularidad gracias a su rapidez y desarrolla los reflejos a cotas insospechadas.
La esgrima ha sido un deporte que incluso ha influido a
otras disciplinas como el boxeo o el bádminton que se sirven de sus
desplazamientos y posturas para encontrar la efectividad.
Sandra Marcos García
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